La Comisión Europea ha formulado una serie de preguntas para su conferencia interactiva programada para el 28 de abril. Izsák Balázs, representante del comité ciudadano de la Iniciativa Ciudadana Europea para las Regiones Nacionales, ha dado las respuestas que detallamos a continuación.
1) Entre las diversos instrumentos para la implicación ciudadana, ¿por qué se decidieron ustedes por iniciar una ICE?
La Iniciativa Ciudadana Europea "Regiones nacionales" se originó en el centro de Rumanía, en Szeklerland, o Terra Siculorum en latín. La mayoría de la población de esta región es de habla húngara, con cultura húngara, lo que la distingue de las regiones vecinas habitadas por rumanos. Tenemos que afrontar la situación de que el desarrollo de Szeklerland no es una de las prioridades del Estado rumano. Dicho de otro modo, sufrimos diferentes formas de discriminación económica. Cuando vimos que a muchas otras regiones de la UE les pasa igual, nos dimos cuenta del enorme potencial de nuestro problema como un asunto de alcance europeo. Es competencia de la Unión Europea el desarrollo armonioso, y la reducción de la brecha entre los niveles de desarrollo de las diferentes regiones. Creemos que nuestra propuesta de legislación europea podría garantizar la igualdad entre regiones precisamente a través de la política de cohesión, así como la sostenibilidad de las culturas regionales.
2) ¿Cómo contribuyó el lanzamiento de una ICE a ampliar su red personal/profesional?
La Comisión Europea se negó a registrar nuestra iniciativa ciudadana en 2013. Plantamos cara con una demanda judicial contra la Comisión Europea, que ganamos al cabo de seis años, en 2019. Durante este tiempo, establecimos acuerdos por todo el continente: el Instituto Cultural Bretón, el Partido Nacionalista Vasco, el municipio de Debrőd en Eslovaquia y el municipio del condado de Covasna en Rumanía intervinieron en esa demanda. Así, tuvimos la confirmación en cuatro países europeos diferentes de que el problema al que buscamos la solución es un asunto europeo, mucho antes de que comenzáramos a recoger firmas. Nuestra red de aliados continuó expandiéndose. Tras el registro de la iniciativa el 7 de mayo de 2019, la FUEN (Unión Federal de Nacionalidades Europeas) decidió apoyarla. El partido político Alianza Libre Europea (EFA) tomó una decisión similar. Durante la recogida de firmas, nos asociamos con la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que nos ayudó a reunir el umbral mínimo obligatorio en España (se requieren 40.500 firmas). "Regiones Nacionales" también coopera con la Asamblea Nacional de Cerdeña y la Asociación de Polacos de Lituania. No es una lista exhaustiva, pero creo que al trabajar juntos, hemos reunido a muchas personas en aras de un objetivo común, y hemos establecido una buena base para un movimiento europeo para la protección de las regiones nacionales.
3) ¿Qué han aprendido ustedes durante su recorrido con la ICE?
Muchas cosas. Lo más sorprendente fue descubrir que los habitantes de las regiones nacionales se sienten abandonados a su suerte para resolver sus problemas, y muy pocos de estos territorios son conscientes de que el destino común es una buena base para la cooperación mutua. ¿De quién podrían esperar los catalanes más empatía que de los szeklers, flamencos, bretones o corsos? Y viceversa. Si conectásemos todas las regiones en el mapa de Europa con una línea que simboliza una asociación futura, el mapa entero se convertiría en una tupida red. El gran desafío intelectual para el futuro es decidir qué planes, qué conceptos de desarrollo deben tratarse a través de esta red. Las tareas para el futuro se definirán a partir de todas las lecciones aprendidas.
4) ¿Cómo ha ayudado el hecho de lanzar una ICE a avivar el debate sobre el tema que les interesa?
Fue la propia gente quien ayudó a iniciar el debate. Personas de toda Europa reconocieron la importancia de la cuestión de las regiones nacionales y empezaron a hablar sobre ello, debatiendo entre sí. Se puede decir que hemos conseguido convertir las regiones nacionales en un tema de debate público, desde España a los Países Bálticos, y desde Bulgaria a Bélgica. La página de Facebook de la Iniciativa tiene más de 8.500 “Me gusta”, de personas que viven en diferentes estados de la UE y que representan culturas diversas. Es una verdadera aventura intelectual presentar una cuestión que nos concierne a todos e intentar convertirla en una solución común para el futuro.
5) ¿Cómo ha influido su ICE en la legislación o acción de la UE en este ámbito? Desde el inicio de su iniciativa, ha habido decisiones a nivel de la UE que hayan permitido alcanzar sus objetivos? ¿Creen que esos objetivos se han cumplido una vez han reunido el millón de firmas?
La Unión Europea todavía no reconoce el concepto de regiones nacionales, aunque existen en realidad. Si comparten necesidades específicas y lo constatamos, entonces la normativa de la UE también tendrá que avanzar y legislar sobre la existencia de regiones nacionales, reconociéndolas como sujetos de la legislación de la UE. Sólo entonces se podrá actuar para ayudarlas. Hemos recogido más de un millón de firmas de diez países. Solamente cuando la Comisión Europea asuma una actitud positiva y proactiva sobre la cuestión de las regiones nacionales y lance el proceso legislativo para abordarla, podremos decir que nuestros objetivos se han logrado.